Recibido 22/04/2020
Publicación: Lo Prado en llamas.
Todos lo sabemos, siempre se ha sabido, que ricos y poderosos controlan todo, que tienen sueldos millonarios por trabajar un par de horas semanales, o simplemente no hacerlo, que todas sus leyes están moldeadas para sus propios beneficios, que la prensa es vocera y servil de sus intereses, que definen objetivos empresariales y que desde ahí controlan territorios para devastarlos. Ellos saben la destrucción que generan, los dividendos que sacan es lo que les importa, total no viven en esos lugares escogidos para sus inversiones, si no en barrios exclusivos. Un día puede ser una ciudad convertida en vertedero arrasando con su biodiversidad, otro día pueden ser desechos y químicos arrojados al mar, mientras animales asesinados son convertidos en bienes de consumo, todo para seguir aumentando sus arcas. Esa debe ser su satisfacción.
Todos lo sabemos, siempre se ha sabido, que los dueños de Chile tienen estrechas relaciones con individuos de su misma calaña, de ahí nacen las colusiones de bienes básicos que el común debe comprar en sus cadenas de supermercados y farmacias, la malversación de fondos que ha terminado con penas irrisorias. La cárcel como infraestructura de control y castigo para el común, mientras para ellos están las clases de ética, y si la cárcel les sale al encuentro, el Anexo Capitán Yáber es su destino, no Santiago 1, no la Penitenciaria. Para pacos y milicos continúa la misma lógica, infraestructura habilitada en comisarías, entre otras, con piezas y wifi, acondicionadas para convivir con sus colegas activos de aquellas nefastas instituciones, privilegios para los uniformados que “cometan un error”. Quienes ejecuten ordenes sin tener problemas tendrán sus vidas aseguradas con un sistema de previsión diferente, vivienda y jubilación a temprana edad. Por otro lado, no podemos pasar por alto a los asesinos, torturadores y violadores en tiempos de la dictadura militar de Pinochet que se encuentran en el hotel/penal de Punta Peuco con canchas de tenis, televisores plasma, entre otras comodidades ¿Lo pueden creer? Así es.
Todos lo sabemos, siempre se ha sabido, que la desigualdad en este país es gigantesca, que los ricos y poderosos gozan de privilegios acosta del real trabajo de millones de personas, del endeudamiento de miles en educación y vivienda, mientras en la salud otro cuento, la precariedad prima, aunque te saquen legalmente tu dinero de la misma forma que para la jubilación del común. Tienen todo bajo control, es el mejor sistema social creado por y para ellos mismos, para la minoría que es dueña de Chile.
Todos lo sabemos, siempre se ha sabido, que debíamos pararle la mano al gobierno del color e ideología que sea, había que cambiar el juego a nuestro favor, la gente con conciencia política revolucionaria la tenía clara hace años y actuaban en base a sus ideas, pero faltaba que todos juntos pasáramos a la acción con diversas iniciativas para destruir y construir. De esta manera desde el 18 de octubre inició un nuevo capítulo y despertar en la lucha contra la opresión y la desigualdad en Chile. En esta publicación existen ejemplos vivos de acción, comunidad y solidaridad en el marco de la revuelta en una comuna específica (como en otras), en definitiva, esta es una lucha contra todo lo que sabemos, y que siempre se ha sabido.
Anónimo.
Desde algún lugar de la comuna de Lo Prado.
Fines de marzo del año 2020, Santiago de Chile.
01 Publicación. Lo Prado en llamas. Marzo 2020