Recibido 16/09/2020 via es-contrainfo.espiv.net
Prisiones chilenas: Palabras del compañero Juan Aliste Vega ante la partida de Pedro Villarroel
Somos amor en guerra. Estas palabras para nuestras madres y padres van con un toque de fútbol, con ritmo de tango y la fuerza de la mar.
Pedro es uno de nuestros padres presentes en este continuo de lucha subversiva y autónoma. Pedro, nunca militó en un partido político, nunca fue dirigente, más siempre fue padre, uno de esos a los que no solo la vida le debemos. Es padre que apañó en la lucha a muchxs hijas e hijos, consecuente en la ternura siempre rompiendo las distancias, los muros y la podredumbre que rodea al planeta cárcel.
Presente más de 30 años, íntegro, digno, papá confrontando al Estado y sus lacayos de turno “Si hasta en cana terminaste por ser padre” diría el tango de pedro. No soltó la mano de su hijo Marcelo y por extensión la de quienes abrazamos este camino sin retorno de vida subversiva. Con impronta propia, de palabras directas y un conocimiento futbolero de maestro cruzabas los barrotes, nos abrazaba, comentaba jugadas y goles de la última fecha, énfasis en su colo-colo y entre gambetas nos soltaba la crítica por la porfía y errores de nuestra praxis, rematando con un … “pero bueno, cuídense mucho los weones!”.
Padre presente en la intensidad de nuestras vidas, figura abrazada a su compañera, muestra real de inquebrantable amor que navega por nuestros ojos de hijas e hijos quedándose y trascendiendo en sus nietas y nietos.
Pedro, por ustedes queridas madres y padres somos revolucionarios sin matices. Cuan distinto sería esta mierda de vida si en vez de grandes dirigentes o militantes, existieran madres y padres como lo son nuestros queridos. Amor en guerra: De nuestra parte la entrañable consecuencia de seguir siendo lo que somos, gracias a sus besos, abrazos y palabras.
Hoy alzamos la copa para decirte: Nos seguiremos cuidando con tu Marcelo.
El Tango de tu muerte trae vida y Libertad
Juan Aliste
Agosto 2020
Cárcel de Alta Seguridad